Los orígenes de las FARC son anteriores a 1964, año en que el presidente en ejercicio Guillermo León Valencia decidió bombardear la entonces llamada "República de Marquetalia", lugar donde estaba asentado un grupo de liberales y comunistas de origen campesino. Este y otros lugares del territorio nacional habían sido denunciados por algunos senadores como "repúblicas independientes", donde la autoridad de estado fue anulada por estas autodefensas campesinas.[30]
Aunque inicialmente el cauce de las actividades realizadas por las FARC eran de autodefensa y guerra de guerrillas contra el estado, en la década del 80 incursionaron en el narcotráfico, inicialmente cobrando la llamada "vacuna" a los narcotraficantes en el sur del país y luego en los años 90´s, en la llamada "Zona de Despeje" para los diálogos de paz en el gobierno de Andrés Pastrana, con el cultivo de hoja de coca y la producción y tráfico de cocaina por las rutas de la selva hacia los países vecinos y de ahi para Estados Unidos. También incursionaron en otras actividades ilícitas como la minería ilegal, la extorsión, el uso de técnicas de guerra propias del Vietcong como sembrar minas antipersona, el asesinato de civiles, miembros del gobierno, policías y militares,[31] el secuestro con fines políticos o extorsivos,[32] atentados con bombas y armas no convencionales (cilindros de gas, animales bomba),[33] actos que han provocado desplazamientos forzados de civiles,[34] reclutamiento de menores, destrucción de puentes y carreteras por medio de bombas con dinamita, además de destrucción de estaciones de policía y las casas de los civiles que se encuentran cerca. Según las Naciones Unidas, las FARC-EP y el ELN fueron responsables de 12% de los asesinatos de civiles del conflicto armado en Colombia.[35]
Su número de efectivos varía según las fuentes, en 2001 se estimaban hasta en 16.000,[42] pero después de las derrotas sufridas posteriormente, el grupo se vio reducido. Entre 2002 y 2010 se han registrado 12.216 desmovilizados de las FARC.[43]Sin embargo, pese al debilitamiento sufrido, producto de la muerte de sus principales cabecillas, las Fuerzas Militares de Colombia a través del sector Defensa,[¿dónde?] y la Consultora en Seguridad y Defensa Decisive Point aseguran que entre 2011 y 2013 la cifra de militantes en armas de las FARC pasaron de 9075 a 6672 por la presión de las fuerzas estatales colombianas.[44][11] En 2014 el Centro de Estudios para el Análisis de Conflictos aseguró que las FARC tenían entre 6.500 y 6.700 miembros militantes en armas.[45] Según un informe de Human Rights Watch, aproximadamente entre el 20% y el 30% son menores de 18 años, muchos según información gubernamental reclutados forzosamente.[46] Las mujeres, que tuvieron presencia en la organización desde un inicio pero sólo se les reconoció como guerrilleras a partir de 1970,[47] conforman aproximadamente 40 % de las FARC.[48]
El gobierno sometió a votación del pueblo colombiano la refrendación de los acuerdos firmados con las FARC a través de un plebiscito que se desarrolló el 2 de octubre de 2016, siendo finalmente rechazados por estrecho margen.[54] Esto obligó al gobierno y a las FARC a modificar y/o renegociar los acuerdos ya firmados con las propuestas de los promotores del NO, firmando el acuerdo con estas modificaciones el 24 de noviembre de 2016 en el Teatro Colón de Bogotá (por lo que algunos llaman a este acuerdo de manera informal como los Acuerdos del Teatro Colón)[cita requerida] y radicado inmediatamente en el Congreso de la República para su estudio, ratificación e implementación aprobando el texto, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, pese a las críticas y amenazas de demandar estos nuevos acuerdos por parte del partido opositor y que se había manifestado en contra del proceso de paz, Centro Democrático, debido a la negativa del gobierno a convocar un nuevo plebiscito para que los colombianos los refrenden. Con esta ratificación e implementación en el Congreso, comenzó en forma el proceso de desmovilización de insurgentes y de entrega de las armas a la ONU en un lapso de 180 días, desde el 1 de diciembre de 2016,[27] entrega de armas que culminó el 14 de agosto de 2017, mes y medio después del plazo establecido en los acuerdos.
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