Unos clásicos de la historia
del espionaje. Este magnetofón de alambre en miniatura construido por Protona GmbH
en Alemania, fue introducido en 1961, en el apogeo de la Guerra Fría, y fue
diseñado para ser utilizado por los servicios secretos. El diseño es una
combinación de sus dos predecesores: el P-55
y la anterior Attaché
.El Minifon Protona premetía una capacidad de grabación de entre dos horas y
media y cinco horas, algo sorprendente en los magnetófonos de la época. El modelo básico se presentaba con una funda
especial, dotada de un bolsillo para guardar el micrófono, y fácil de ocultar
bajo la ropa.
Maletín completo con grabadora y todos los accesorios.
Recientemente fue recuperada para el cine a través de la serie "The Americans"
1200 €