La primera cámara con el nombre Steky apareció
en 1947. Aunque no fue la pionera, si fue la primera micro cámara japonesa en
utilizar con éxito película de 16mm. Su diseño vertical, y su robustez, también
la hicieron única. La Steky III, además, tiene numerosos accesorios que
potenciaban sus prestaciones, como objetivos intercambiables de mayor alcance,
lo que, junto con su minúsculo tamaño, la convertía en una herramienta
excelente para operaciones clandestinas. Las velocidades de obturación de B,
1/25-1/100 y0 el tamaño de la imagen, 10x14mm, también acentuaban su uso como
cámara espía.
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